ZUBIRI: PERFECTO. INDISPENSABLE.
El Camino Francés es el itinerario con mayor tradición histórica del Camino de Santiago. Tiene su origen en Francia, salva los Pirineos, cruza la Península Ibérica de este a oeste y accede a Galicia por la legendaria subida a O Cebreiro. Se le considera la calle mayor de Europa y, lo cierto es, que en ella concurre una inmensa cantidad de peregrinos.
Su punto de partida se encuentra en Saint Jean de Pied de Port, lugar idóneo para iniciar el Camino desde Francia ya que en esta ciudad confluyen tres de las cuatro grandes vías Jacobeas dentro del territorio francés: Paris, Le Puy y Vecelay. Esta ciudad todavía despide un intenso perfume medieval gracias a su ubicación, ciudadela fortificada del siglo XVII y calles empedradas. Un particular aroma a medievo que llega hasta Arneguy donde se abandona el país vecino para continuar la peregrinación en territorio español. En pocos kilómetros se alcanza Valcarlos (Luzaide), antesala de una dura subida al puerto de Ibañeta que precede la entrada a Roncesvalles.
En este paso natural del Pirineo, tuvo lugar, precisamente, la Batalla de Roncesvalles (778), una de las más dolorosas derrotas del ejército franco en la que Carlomagno lloró la muerte de Roldán, el mejor caballero de Francia. Y es que la historia ha dejado una gran huella en este bello paraje forestal que, con el tiempo, se ha convertido en memorable cobijo de caminantes, foco de leyendas y punto de encuentro de culturas. No en vano guarda memoria de gestas y cantares, de viejas calzadas, de peregrinos exhaustos, de reyes que alzaron espléndidas edificaciones, de hospitaleros, de vecinos y de romeros.
Desde aquí se continúa el trayecto a través de un impresionante paisaje cubierto de un verde intenso que conduce hasta Zubiri. Y aunque muchos alargan la caminata hasta Larrasoaña (3 km más), la mayoría de los peregrinos termina el día en esta localidad, parada casi obligatoria del Camino de Santiago Francés por la belleza histórica que destila.
Si bien la capital del valle de Esteribar se ha transformado recientemente, todavía conserva algunas casas características del siglo XVIII, vestigios de un pasado que transportan al visitante a otros tiempos. Por no mencionar su puente medieval, que da nombre al municipio, y al cual se le atribuyen poderes sobrenaturales ya que antiguamente se creía que, obligando a los animales a pasar alrededor de su pilar central, podían evitar contagiarse de la rabia. Leyendas, usanzas y paisajes que envuelven al peregrino y le permiten hallar un espacio de tradición, magia y mucho reposo.
Y es aquí, en este extraordinario entorno, donde se encuentra el HOSTAL GAUTXORI, lugar de alojamiento para peregrinos de esta última parte de la 1ª etapa del Camino de Santiago. Menús especiales, zona ajardinada y piscina, amplia variedad de servicios y todo lo que el caminante necesita para relajarse y recuperar fuerzas. Porque no hay nada mejor que terminar la jornada peregrina al amparo de una hermosa localidad, un paisaje inmejorable y un cómodo albergue.
Fuentes: consumer.es/vivecamino.com/eldiario.es/turismonavarra.es Imagen: Senditur.
