¿CUÁNTO CUESTA?
Una de las primeras cuestiones que surge al plantear la posibilidad de realizar el Camino de Santiago tiene que ver con el presupuesto. Es decir, cuánto dinero hay que calcular para hacer frente a los gastos que supone una larga travesía como esta. Y es que existen unos mínimos que hay que cubrir: comidas diarias, pernoctaciones, imprevistos (como las visitas a la farmacia…). En definitiva, ¿cuál es el desembolso básico que hay que prever?
Aunque el trayecto vaya a realizarse a pie o en bicicleta, es importante recordar que, tanto para la ida como para la vuelta, será necesario contar con algún servicio de transporte. Autobuses, trenes o aviones serán los que permitan acudir al punto de inicio y también volver a casa. Así que habrá que investigar cuál es el coste concreto de esos billetes para poder incluirlos en el presupuesto. Lo más habitual, dependiendo del medio elegido y de las posibles ofertas que haya a disposición, es una media de entre 60€ y 100€ aprox.
Otro de los puntos clave en los que será necesario invertir es el de la alimentación. Si bien las tabernas, hostales y restaurantes del Camino están habituados a ofrecer menús asequibles, no hay que olvidar que hay que comer bien al menos tres veces al día, siendo la cena la comida más importante de todas (y también la más cara). Esto supone, más o menos, un total de unos 20€/día (al margen de las barritas, frutas o refrigerios que se puedan llevar en la mochila para los almuerzos y meriendas).
Además hay que prever el descanso, es decir, el tipo de hospedaje que se va a elegir. No es lo mismo hacer el Camino en temporada alta o baja, ni alojarse en un hostal, pensión u hotel (la acampada libre está prohibida). La opción más económica sigue siendo la de los albergues de carácter público en los que se funciona con la aportación de la voluntad (nunca menos de 5€/noche ya que su sostenibilidad depende de este tipo de contribuciones). Suelen ser habitaciones compartidas pero siempre existe la posibilidad de plantear las individuales (que no presentan una diferencia de precio exagerada) para los casos en los que el agotamiento sea extremo y se necesite de un reposo más relajado y silencioso.
En cuanto a los imprevistos, es necesario recordar que la ruta atraviesa ciudades y pueblos de una gran riqueza cultural y gastronómica por lo que, antes o después, seguro que aparece la tentación de darse un homenaje de algún tipo. Museos, souvenires, aperitivos, regalos o banquetes especiales son algunas de las actividades que habrá que incluir en el planteamiento presupuestario. Por no hablar de necesidades inesperadas que requieran de un gasto extra como una chaqueta porque ha refrescado, tiritas para las rozaduras, chubasqueros para la lluvia….etc.
Así que, entre una cosa y otra, y realizando un Camino bastante humilde y prudente, se pueden ir unos 30€ por día. Otra cosa es que se quiera ampliar un poco el margen para disfrutar sin remordimientos de algunos excesos, bien merecidos por otra parte. Así que, por término medio, una semana de ruta rondará los 250€/300€ sin tener en cuenta el equipamiento. Luego dependerá de cada uno si desea ajustar el gasto aprovechando las cocinas de algunos albergues en los que los peregrinos pueden cocinar su propia comida o renunciando a ciertos caprichos (restaurantes, ecuerdos…etc).
Y tú….¿ya has hecho tus números?
Fuentes: cuatrocantones/vivecamino/elcamino Imagen: Dreamstime
